martes, 13 de abril de 2010

AL ESCUCHAR TU NOMBRE

Para Emiliano Torres

Mi corazón se enternece al escuchar tu nombre
y un orgullo de fuego me calcina cuando te veo,
eres el hijo que invoque hace tiempo al cielo
y como regalo apareciste con tu alma noble.

Soy feliz viéndote en tus juegos de niño,
tomar tu mano y caminar sin rumbo,
escuchando tus dudas acerca del mundo
y sentir tu mirada de inmenso cariño.

Te ofreceré mis hombros cuando llores,
te daré mis ojos cuando no veas,
te daré mi fe cuando tú no creas,
te ofreceré mis lágrimas en tus dolores.

Y cuando la vida venga por mi último aliento
acompáñame hijo con un rostro sereno,
y cierra mis ojos para que el eterno sueño
sea entre los dos una despedida sin tiempo.

Y antes de que mi alma fluya hacia su destino
te diré susurrando que te quiero,
y que acaso para ti mi único deseo
es que tu corazón encuentre siempre su camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario